DEJAME ADORARTE
El ser humano es esencialmente una criatura que rinde culto, así es su naturaleza. La única pregunta que queda es a quién da su culto. Al que adoramos luego servimos, es así. Cuanto más adoramos a algo o alguien, más nos comprometemos, y al final nos volvemos como la cosa que adoramos.
¿Que Significa Adorar?
La palabra hebrea es shachah que significa rendir culto inclinarse, hacer homenaje, dar reverencia o caer al suelo.
La palabra proskuneo en el Nuevo Testamento significa besar la mano, ponerse de rodillas o tocar tierra con la frente en reverencia profunda. Otras dos palabras significan servir físicamente y ejecutar un servicio sagrado, ofreciendo sacrificios a Dios.
Permite Que Mi Pueblo Vaya, Para Que Me Adoren
Dios repitió esta demanda a Faraón y al final empezó el éxodo del pueblo de Dios de Egipto. Desde entonces Dios, que es un Dios celoso, siempre ha luchado con su pueblo para guardarlos de adorar a otros dioses e ídolos en lugar de rendirle culto a Él, el único Dios viviente.
En adoración glorificamos a Dios y le disfrutamos para siempre. Dios activamente busca adoradores y antes de nada nos llama a adorarle, Juan 4.23. Adoramos de verdad cuando dejamos que el Espíritu Santo saque adoración de nuestro espíritu y nos guíe a adorar en espíritu y en verdad. Ve Filip. 3,3.
La adoración no tiene precio y exclusivamente pertenece a Dios y a su hijo Jesús, quienes solo son dignos. Lucifer, quien era el encargado del culto en el cielo, quería recibir ese culto para si mismo y en su insistencia violenta, cayó. Isaías 14, Ezequiel 28. Hasta ofreció a Jesús los reinos del mundo a cambio de adorarle pero el Señor le dijo que no, por supuesto. Mateo 4.8-10
La Adoración Llena La Casa Con Dios
En el tiempo de la Biblia había hombres y mujeres que fueron ungidos por Dios y asignados por sus líderes para dirigir el pueblo de Dios en culto profético, no sólo el cantar de canciones repetidas que a menudo hacemos hoy en nuestras reuniones en la iglesia. 1 Cron. 25,1; 6-8.
La adoración prepara el camino para que Dios venga y derrame su salvación, Salmos 22.3; 50.23. El culto de los niños incluso silencia al enemigo, Salmo 8,2.
Bendeciré Al Señor En Todo Momento
¿Cuándo adoramos? En todo tiempo. El Salmo 100 nos enseña como empezar las reuniones pero la adoración que sale de nuestras vidas personales debería ser un culto sin fin. Cada respiración, cada pensamiento, cada palabra y acción deberían estar ofrecidos al Dios bueno que servimos, para siempre, Salmo 145.1,2.
Culto, Pasado, Presente Y Futuro
Los hombres clamaron por primera vez al nombre del Señor en la prehistoria. Cuando Abram iba a la Tierra Prometida a menudo se paró para construir un altar de culto en su viaje. Gen. 4.26; 12.6.
En el pasado el pueblo de Dios rindió culto en el Templo o la sinagoga pero en estos días el templo de Dios se halla en nuestros cuerpos,1 Cor. 6.19. Quiere decir que podemos adorar sin espera, dondequiera que estemos, sean cuales sean las circunstancias. Pablo y Silas adoraron incluso cuando estaban en prisión, Hechos 16.25.
Nuestro culto en la tierra sólo refleja el culto en el cielo. Debes leer esos capítulos gloriosos, 4, 5 y 19,1-10 de Apocalipsis y verás cómo el culto en el cielo está lleno de color, luz, sonido, movimiento, y actividad. ¿Porque no adoramos así ahora?
¿Como Podemos Adorar?
La Biblia cuenta cómo la gente utilizaba sus corazones, mentes, brazos, manos, pies y labios para adorar. Gritaron de alegría, se inclinaron, danzaron, alabaron, dieron bendición y acciones de gracias.
Las palabras de los Salmos como halal o aleluya significan alabar, jactarse del Señor y celebrarle. Yadah significa levantar las manos, y barak significa arrodillarse en culto para bendecir a Dios.
La ofrenda de nuestros cuerpos para el servicio de Dios y al hombre también es culto aceptable, Romanos 12,1.
El pueblo de Dios igual le adora en su arte, escultura, escritura, teatro, música y arquitectura así como en el ofrendar de su dinero para apoyar la extensión del evangelio.
La Adoración En La Iglesia
¿Es La Misma Cosa Alabanza Y Culto?
Alabamos a Dios por quien es y todo lo que hace, pero Dios busca adoradores, es decir personas, no sólo su culto. Normalmente la alabanza se hace en público pero el culto debería ser íntimo. Se ve o se oye la alabanza pero el culto puede ser quieto y fuera de la vista. La alabanza a menudo es expresiva, exuberante y agresiva, pero el culto es más bien reverencia personal al Señor.
El Culto Verdadero Es Costoso